Desperfectos en los sensores que regulan el movimiento eléctrico del reloj de la Catedral han motivado que quede momentáneamente fuera de servicio.
Determinado el inconveniente, las autoridades municipales gestionaron de inmediato el mantenimiento del mecanismo electrónico para solucionar el desperfecto, procedimiento que se esta llevando a cabo.
En cuanto estos problemas técnicos estén resueltos volveremos a tener la hora que acompaña el ritmo de la ciudad y de nuestros días.