Ante una denuncia recibida por presunta faena clandestina de caballos, personal de la Dirección de Medio Ambiente y de Inspección General del Municipio, se hicieron presentes ayer en un puesto en Quinta 25 para constatar la situación.

Los inspectores municipales verificaron que el lugar no contaba con ninguna habilitación para la faena de animales y que las condiciones edilicias y sanitarias no estaban garantizadas para realizar este tipo de actividad.

Además, tampoco se pudo comprobar la procedencia de los caballos faenados ya que el hombre que se encontraba en el lugar no contaba con documentación para avalar la propiedad sobre los animales ni la procedencia de los mismos. Por lo que se inició una causa en el Juzgado de Faltas local.

Por otro lado, la Dirección de Seguridad Alimentaria procedió a incautar los más de 100 kilos de carne, hasta se determine la disposición final de la misma.

Tomaron intervención, además, personal de la Comisaría 21 y de Criminalística, quienes también habían recibido la denuncia por la presunta faena clandestina.