Conocé más acerca del trabajo que se lleva a cabo en USEP

Reinventarse para encontrar trabajo, el gran desafío

Se encuentra desempleadas el 80% de las personas registradas en la base de datos de la Unidad de Servicios para el Empleo y la Producción (USEP) de Roca. La mayor cantidad es población de económicamente activa, de entre 35 y 50 años. Muchos son profesionales que quedaron fuera del sistema.

 

La necesidad de reorientar el perfil laboral que se observaba diez años atrás entre quienes se acercaban a la Unidad de Servicios para el Empleo y la Producción (USEP), hoy se presenta como una necesidad de reinserción. De las 12.000 personas que están registradas en la base de datos de Roca, el 80% se encuentra en situación de desempleo, incluso perfiles formados como ingenieros.

La USEP pertenece al Municipio de Roca y asimismo integra la Red Federal de Servicios de Empleo de Ministerio de Producción y Trabajo. Cuenta con un equipo interdisciplinario compuesto por profesionales de Psicología, Recursos Humanos, Economía, Relaciones Públicas y Diseño Visual. Su misión es intervenir en el mercado de trabajo local mediante los de servicios de promoción, desarrollo y fortalecimiento del empleo. Al día, recibe en sus instalaciones a unas 16 personas, entre los interesados en sumarse a la base y quienes deben actualizar sus datos.

“Vemos a muchas personas en situación de desempleo. En un inicio, desde el 2008 al 2011, venían con intención de reformular el perfil laboral y reorientarse a otras actividades, luego se empezó a observar la necesidad de reinsertarse”, apuntó Alejandra Rodríguez, titular de la USEP.

La mayor cantidad de gente registrada es PEA (población de económicamente activa) y tiene entre 35 y 50 años. Además, existe una comunicación importante orientada a jóvenes, por eso también reciben a cantidad de jóvenes de entre 18 y 24 años.

“Contamos con muchos perfiles muy formados: ingenieros químicos, contadores, abogados, licenciados en administración, ingenieros agrónomos que han quedado cesantes”, indicó Rodríguez y subrayó que es amplio el radio que abarcan. En ese sentido, remarcó la importancia del Club de Empleo Joven, para las personas que no cuentan con formación terciaria e incluso, no culminaron el nivel medio.

 

El club de empleo joven formó a 278 jóvenes a través de los 10 cursos de introducción al trabajo y entrenamiento laboral que se dictaron en el año.

 

“Año a año va bajando el registro de las personas que no sólo no tienen el nivel secundario, terciario o universitario completo, sino también lo que visualizamos es un abandono en el nivel primario. Por eso mismo en los cursos de introducción al trabajo uno de los primeros objetivos es promover que finalicen el secundario”.

 

 

Lejos de la fruticultura

El club de empleo joven formó a 278 jóvenes a través de los 10 cursos de introducción al trabajo y entrenamiento laboral que se dictaron en el año. “Se lee cada perfil, se indaga sobre cuales son sus intereses, cómo se ven el futuro y realizan distintas actividades”, describió.

La desvalorización del medio rural es lo que subyace entre los perfiles de los jóvenes que participan. “La actividad primaria se ve en estos talleres. La fruticultura si no es por una herencia y no existe otro camino para avanzar en la parte laboral, no es una elección para nada. Si ya desde hace años la crisis en la fruticultura se presenta como una actividad que se está muriendo cada vez más, nadie va a querer invertir su futuro en algo que se está muriendo”, explicó.

“Hemos sacado anuncios de empresas (frutícolas) y llamado a unas 100 personas que no querían trabajar para esa empresa porque (la temporada anterior)no habían cobrado. Eso desprestigia la actividad”, comentó y enfatizó en que “hay que trabajar no sólo desde el lugar de la gente que se forma porque ya hacemos cursos de podadores y embaladores, sino también con el empleador”.

Los cursos duran 3 meses y los asistentes aprenden la metodología de búsqueda de empleo, redacción del curriculum, definición de perfiles. Al terminar pueden continuar con la formación profesional y enfocarse en un oficio, como soldadura por arco, vitivinicultura, instalaciones de gas domiciliaria, administrativo contable, producción de hongos comestibles, auxiliar administrativo de empresas con orientación en marketing, entre otras propuestas.

“La idea es vincularse, que tengan a la oficina como un punto de referencia laboral. Acá no solamente se analizan las fortalezas y debilidades de cada persona y su interés laboral sino también se dan estrategias de entrevista, de seguridad e higiene, de digitalización ahora que está lo del video CV, por ejemplo”.

En el 2018 se dictaron 12 cursos a unas 231 personas. El 76% obtuvo un trabajo estable.

 

En números

35

jóvenes obtuvieron su primer empleo a través de programas

con beneficios económicos para empresas.

 

92%

de los trabajadores cree que es cada vez más difícil conseguir

un trabajo en el país, según un informe de Adecco.

 

 

Puesto administrativo lo que todos quieren

Un curso de administración y marketing con cupo para 50 personas recibió a 250 personas en un día de preinscripción.
“La gente quiere formarse en puestos administrativos y contables pero eso no significa que la mayor cantidad de perfiles demandados sean esos”, explicó.

Por ello es que se incentiva a formar el perfil de acuerdo a los intereses propios y también a los del empresariado. “Cuanto más oferta hay de ese perfil, menos posibilidad hay de que me elijas si no mejoro. Ese es el punto de partida para fomentar la formación”.
Hay gran demanda de personal de servicio de casas particulares para limpieza y cuidado de adultos mayores y niños. Lo que cuesta cubrir es la que se vincula a oficios, como metalúrgica y tornería.

 

 

La opción del autoempleo en auge: cada vez hay más emprendedores

Ser incubadora de microemprendimientos es otra de las áreas de trabajo de la USEP.

En un contexto donde se estima que más del 50% de las personas se encuentra en la economía informal, se dan las condiciones ideales para que muchos den lugar a la iniciativa de generar su propia actividad. “Se vuelcan a la actividad gastronómica o textil en sus casas para salir a vender y llegar a fin de mes. Hay cantidad de emprendedores por necesidad”, sostuvo.
Los emprendedores pueden acceder gratuitamente al taller de orientación al trabajo independiente.

En el 2018, unos 118 emprendedores armaron en ellos su modelo de negocio. También asesoramiento y hasta ser financiados por un monto de $ 62.000 por el Ministerio de Trabajo, Empleo y Seguridad Social de la Nación. O accediendo a los programas de Ministerio de Producción, como el Fondo Semilla o PAC Emprendedor, en caso de resultar un proyecto social y económicamente viable.

Además la USEP conformó una red de trabajo que integran hasta el momento un total de 284 emprendedores que trabajan en pos de la economía colaborativa.
Con su unión se apunta a obtener los beneficios que derivan de la negociación en bloque, como descuentos en proveedores, disminución en costos de transportes, accesibilidad a puntos de venta.
Hay un registro de más de 800 emprendedores de los cuales se encuentran activos 250, incluso algunos ya dieron el salto de microemprendimiento a empresa.

En relación al éxito de la iniciación de un negocio propio, se sugiere adquirir herramientas para no crecer en forma desorganizada sino tener en cuenta todo lo vinculado con el marketing, la venta y los negocios, además del producto en sí mismo.

 

Fuente: Diario Río Negro – Marianela Vergara

Reinventarse para encontrar trabajo, el gran desafío

 


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