En relación a las quejas de una vecina de la ciudad que cuestiona la ubicación de lo que describió como un “lomo de burro”, ubicado frente al acceso a la rampa para personas con capacidad reducida de la nueva rotonda de calle La Pampa, el Ing. Ricardo Roldan de la Secretaria de Obras Públicas a cargo del proyecto, formuló una serie de aclaraciones técnicas al respecto.-
El Ingeniero describió que técnicamente no se trata de un lomo de burro sino de un reductor de velocidad de 4.50 mts. de ancho que contempla una amplia zona de ascenso y descenso que minimiza el impacto en los vehículos. Esta es la principal diferencia entre lo que se conoce como un lomo de burro y un reductor de velocidad. El amplio reductor que se hizo sobre calle 25 de Mayo es coincidente además en su eje, con la rampa para personas con movilidad reducida, tal como se viene aplicando actualmente en todos los cruces viales en las principales ciudades del mundo. Cabe destacar que estas sendas sobreelevadas, no solo permiten reducir la velocidad de los vehículos sino al mismo tiempo una mejor visualización de la senda peatonal, garantizando una mayor seguridad para los peatones.
En relación a la presunta dificultad en el ascenso y descenso de la rampa para personas con movilidad reducida en su encuentro con dicho reductor de velocidad, el Ing. municipal señalo que esta nueva rampa tiene la misma pendiente de ascenso y descenso que todas las demás rampas ubicadas en nuestra ciudad, las que rondan en un promedio del 10 %. Describió como ejemplos comparativos, que las pendientes de las veredas de nuestros pasos a nivel en la ciudad superan el 14 % de pendiente y como dato ilustrativo puede señalarse también que la rampas peatonales que cruzan la ruta 22 diseñada por Vialidad Nacional en Villa Regina, tienen una pendiente del 12 % y una extensión de más de 50 metros.